Es una cuestión de lo más habitual, sobre todo frente al estante de los aceites de un supermercado: ¿Cuál debo comprar? ¿Y en qué se diferencian? Porque no, no es lo mismo un 'Aceite de Oliva', a secas; que un 'Aceite de Oliva Virgen'; ni un 'Aceite de Oliva Virgen Extra'.
A continuación te ofrecemos las claves y características de cada uno de estos tres tipos de aceites para que puedas decidir cuál es el que quieres tener de forma habitual en tu cocina y tu despensa. ¡La diferencia en calidad y sabor es asombrosa!
Aceite de Oliva, a secas
El Aceite de Oliva, a secas, también se conoce como 'puro de oliva'. Cuando lo vemos en los lineales de tiendas, supermercados o hipermercados, debemos saber que se trata de una mezcla entre Aceite de Oliva Virgen y Aceite de Oliva Refinado.
Esto último significa que ha sido extraído con calor o disolventes en los que intervienen procesos químicos. Si el porcentaje de Virgen es inferior al 50%, se etiqueta como 1º o 0,4º. El olor es muy similar al de otros aceites de semilla y no tiene todos los beneficios de un aceite recién exprimido como el Virgen Extra.
Aceite de Oliva Virgen
Como veremos posteriormente, tanto el Virgen como el Virgen Extra se extraen de una forma similar. Sin embargo, hay una importante diferencia en el porcentaje de acidez, es decir, la cantidad de ácidos grasos que tiene el aceite en cuestión.
Lo ideal es que el porcentaje sea lo menor posible, pero en el caso del Virgen no es así: puede llegar a un 2% de acidez, lo que se considera poco saludable para el organismo. De hecho, hace que se pierdan la mayoría de beneficios que sí tenemos en el Virgen Extra.
Aceite de Oliva Virgen Extra
Para obtenerlo, la aceituna se recolecta en el momento idóneo de maduración y directamente del olivo, causando un daño mínimo a la aceituna para que no pierda calidad. El jugo es 100% directo de la aceituna y se extrae en frío mediante procesos mecánicos.
Esta gran diferencia con otro tipo de aceites hace que se mantengan y potencien todas las propiedades saludables del aceite y que sea absolutamente beneficioso para nuestro organismo. ¡No en vano es el Rey de la famosa Dieta Mediterránea!
¿Cómo diferencias los tipos de aceite?
Ya hemos visto las notables diferencias pero: ¿Cómo lo diferenciamos si no tenemos delante el envase o etiqueta? Lo mejor es hacerlo a través del olfato. Un Aceite de Oliva Virgen Extra debe oler a hierbas frescas y fruta verde.
También puede identificarse en el proceso de cata. El Virgen Extra no tiene defecto alguno, y mantiene intactas sus propiedades nutricionales. El Virgen, sin calidad extra, puede tener una media de defecto de 2,5 puntos.
¿Cuál es tu preferido? ¡Queremos tu opinión!